El pasado día 8 de mayo de 2004 tuvo lugar en el pueblo alcarreño de Caracenilla, Cuenca el acto de “reinauguración” de la ermita en honor a la Inmaculada Concepción fechada en el año 1902.

Para ello se contó con la presencia del Obispo de Cuenca, D. Ramón, el Delegado de la Junta de Comunidades, la Delegada de Cultura, el Delegado de Industria, así como el alcalde del vecino pueblo de Huete y de otros pueblos de los alrededores, arquitectos y técnicos encargados de llevar a acabo esta restauración. Por supuesto y encabezando toda esta comitiva, estaba el párroco titular de la Iglesia de San José y Santo Domingo de Silos de Caracenilla, Don Jesús Jarabo.

El acto que convocó a todos los vecinos de Caracenilla, comenzó a eso de las siete de la tarde. Esta concurrida reunión también pudo contar con vecinos de otros pueblos aledaños.

Comenzó con el corte de la cinta “reinaugural” por parte tanto del Delegado de la Junta, como del Obispo de Cuenca y de Don Jesús Jarabo.

A continuación se pasó al interior de la ermita donde tomaron la palabra tanto del Delegado de Comunidades, el alcalde de Huete así como varios técnicos que intervinieron en la ejecución obra. Se explicó cómo se había llevado a cabo todo el proceso de petición, aprobación y ejecución de esta restauración del edificio. El maestro de ceremonia en todo momento fue el párroco de la localidad.

Por último, se realizó por parte del Obispo de Cuenca una oración quedando de nuevo el templo vigente para actos litúrgicos.

Una vez acabado este acto protocolario en el interior, todos los asistentes pudimos degustar en el exterior de la ermita, igualmente reacondicionado, de un refrigerio donde contribuyeron la mayoría de los vecinos de Caracenilla con buenas viandas y bebidas, como es costumbre en la zona.

De esta forma se dio por concluido ya al anochecer, la fiesta de reinauguración de la Ermita de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción.

El uso que a partir de ahora se le dará la ermita, será en principio, la celebración de ciertas fiestas religiosas como la celebración de la misa de San Isidro Labrador el día 15 de mayo para desde allí bendecir los campos; así como los actos que hasta ahora se realizaban en el iglesia dedicados en honor a la Virgen durante el mes de mayo.

En cualquier caso, el ritual que se llevará a cabo, irá evolucionando de acuerdo con las necesidades del pueblo.

Por último, desde estas líneas queremos ensalzar y agradecerle todo el esfuerzo, vitalidad y cariño que nuestro párroco de la localidad, Don Jesús Jarabo, estádedicandopara llevar a cabo todos los trabajos de recuperación de tantas y tantas obras acometidas no solo en los edificios religiosos con los que contamos, sino también, en aquellos bienes culturales con los que este pequeño e insigne pueblo cuenta. Mil gracias por todo ello, Don Jesús.

Pilar Sáiz.